Bonos y bancos: ¿qué implican las nuevas medidas?

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Bonos y bancos: ¿qué implican las nuevas medidas?

Todos los miércoles Marcelo Tassara y Daniel Hoyos comparten las novedades más relevantes sobre economía y hacen un análisis histórico y coyuntural sobre el tema, en su programa radial “Diálogos, sobre la sociedad, las cosas y las personas”, transmitido por Radio Tandil.

En esta oportunidad dialogaron sobre la actualidad de los bonos, ya que la semana pasada el Ministro de Economía Sergio Massa planteó la reprogramación del segundo vencimiento del tesoro, del segundo trimestre de este año, para pagarlo entre 2024 y 2025. A respecto, la oposición manifestó que esto generará una deuda a futuro, delegando el problema a los próximos gobiernos.

En la edición anterior, ambos locutores hicieron una lectura sobre el estallido en los bancos norteamericanos y explicaron cómo es el funcionamiento del banco central y su sistema de bonos. En línea con las noticias de esta semana, Hoyos resumió que la oposición se había pronunciado en contra de esto. Ya que el input, significa que el Banco Central les brinde una garantía a los bancos para cobrar, de tal manera que reciban un bono indexado que indique sujetar la deuda e indexarla en función de la inflación o como son duales, podrían ser ejecutados y cobrados en dólares.

“Básicamente lo que está planteándose es que nadie financie al gobierno y si nadie lo financia tiene que ofrecer condiciones extremadamente onerosas, conociendo que el gobierno ¨patea¨ esto para adelante” opinó Hoyos al respecto. Tassara añadió que el termómetro es el precio del dólar: “donde el dólar comienza a subir el banco no le entrega plata a los ahorristas”.

¿Cómo son las nuevas medidas respecto de los bonos?

En un intento de “tapar el sol con la mano” el gobierno alimentó varios bonos y le dieron el triple de garantía a los bancos para refinanciar. Otorgaron un bono que se ajusta con la inflación, que puede ser convertido en dólares para comparar si la inflación o la devaluación fue más alta y elegir la mejor posición. Como a los bancos no les alcanzaba, se estableció la posibilidad de que las personas puedan liquidar antes esos bonos contra el banco central y este les brinda los pesos equivalentes.

En el diálogo, Hoyos señaló al respecto: “Una cuestión que hay que diferenciar, es el cliente del banco, el que hace el depósito y qué es lo que hace el banco con esos depósitos. Como la inflación mensual que se prevé es del 7% mensual, los bancos demandaban bonos en dólares y ¿de dónde saca el gobierno estos bonos? Del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, Anses, fruto de la expropiación de las jubilaciones”.

Para Tassara los bonos jubilatorios tienen un carácter santo en la sociedad y las AFJP fueron eliminadas, los fondos fueron confiscados a los aportantes y colocados en un sarcófago. No se liquidaron para pagar el reparto, quedaron ahí para un futuro por ser en dólares y por otras características. Mantuvieron el valor a pesar de la inflación pero estamos prestos a meterle mano. Y cuestionó: “¿Por qué en vez de sacarle los bonos en dólares a Anses que se lo van a cambiar por bonos emitidos por el gobierno, no venden los bonos emitidos por él gobierno directamente?”.

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A lo que Hoyos respondió definiendo que es por una cuestión de calidad “los bancos están descontando una devaluación importante y por eso hacen esta negociación, dolarizan su cartera. Como la semana anterior, habían ¨pateado¨ la deuda hacia el futuro, se quedaron con la garantía de que el banco la iba a admitir en pesos, ahora esta garantía significa que le van a otorgar papel pintado, entonces los bancos lo que quieren es tener bonos dolarizados o al menos ajustados al tipo de cambio porque cuentan con una devaluación importante”.

¿Cómo deberían funcionar los bancos?

En una situación normal, el régimen que nosotros tenemos en Argentina y que en general funciona es así: reciben un depósito que permite generar dos destinos posibles, uno es otorgar préstamos a empresas para que lleven adelante su proyecto de inversión, con eso incrementar su productividad y luego devolver ese préstamo debería ser esencialmente el cometido del funcionamiento del banco.

En complemento, por una cuestión de flexibilidad de manejo, los bancos pueden, en lugar de dar estos préstamos, utilizar los fondos de depósitos para comprar bonos, como tienen un mercado relativamente transparente, lo pueden convertir rápidamente y obtener el efectivo para manejarse. En el medio de toda la gestión de ser intermediarios, se llevan una utilidad. Los depositantes generan un interés con esos fondos y devuelven su depósito en el momento que ellos deseen.

Con la evolución del tiempo, los bancos han migrado de financiar al sector privado a financiar fundamentalmente al sector público; en forma directa comprando bonos del tesoro que refinanciaron ahora o en vía indirecta comprando las Leliq (Letras de Liquidez del Banco Central) al banco central.

Los mismos, se dedican a captar depósitos para brindarlos al gobierno, como el Estado paga tasas exorbitantes, garantiza una rentabilidad notable para los bancos y los dueños de los bancos.

En palabras del economista Tassara: “los dueños de los bancos y los equipos no son tontos, saben evaluar riesgos, como evalúan en el sector privado si es conveniente o no prestarle a alguien. Cuando le prestan al Estado, saben hasta cuándo pueden tirar de la cuerda y se están dando cuenta que la cuerda está a punto de cortarse, por lo cual empiezan a pedir condiciones mucho más astringentes, como el préstamo hasta el 2025 pidiendo una garantía o comprando al Anses los bonos dolarizados porque son emitidos bajo ley de nueva York”. Los bancos se quedan con ese activo de alta calidad y Anses se queda con bonos emitidos bajo legislación argentina.

¿Esto nos beneficia o nos perjudica?

Los bancos saben que el bono dual no existe porque este se ajusta por inflación. Tenemos 9500 millones de dólares de pagos en importaciones atrasadas, el gobierno va a llamar un nuevo default, una nueva reprogramación y la única defensa que van a tener los bancos será ir a Nueva York a litigar. “En cambio Anses se va a quedar con unos hermosos papelitos que le van a encajar otro papelito que va a tener una quita del 70, 80 % y quien va a asumir esa pérdida van a ser todos los ciudadanos”. Explica Hoyos.

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La génesis de un sistema provisional tiene que ver con una solución moderna, con una analogía a un sistema de seguros. Que busca prever el riesgo de la pérdida de nivel de generación de ingresos en la adultez. Hace dos siglos ese interés ni siquiera podía ser avizorado.

Repaso histórico: ¿cómo llegamos a este sistema de bonos?

En la revolución industrial el esquema jubilatorio se formaba con los activos financieros. Cuando las personas cumplían una determinada condición, se les adjudicaba parte del fondo, las mismas podían optar por recibir una renta permanente a cambio del fondo y de esa manera se garantizaba la jubilación. En cambio un sistema de reparto es otra cosa, no es comparable con un sistema de capitalización. lo que se hace es que cuando se cumple una parte de las condiciones que impone el Estado, la persona que cumplió con esos requisitos recibe un subsidio de forma permanente hasta su muerte.

En argentina debes pagar 30 años impuestos al trabajo y haber estado en blanco para acceder al régimen de subsidios. Citando a Miguel Anxo Bastos, él planteaba que no existe detrás, ningún sistema que sostenga esto.

Hoyos resumió: “La diferencia del sistema previo que era de capitalización global, es que las cuentas eran individuales y respondían a la propia productividad, no a una productividad global. Si yo tenía una alta renta, mi jubilación iba a estar relacionada con los aportes que realizaba, en cambio en un sistema de capitalización global se establece un sistema de pensión que no es administrado por el Estado pero que se le va adjudicando varias partes igualitarias a todos los participantes”.

Actualmente es un sistema de subsidios y a los activos financieros acumulados en el fondo de AFJP se los apropiaron y lo estatizaron como si fuera una empresa. “Construyeron una empresa financiera que tiene bonos, lo manejan como una mesa de dinero y van obteniendo rentas que las afectan al pago de asignaciones familiares y a toda esa caterva de fondos que han creado. Utilizaron parte de eso para financiar el PROCREAR, las becas PROGRESAR, la AUH, etc” concluyeron al finalizar el programa.

Este debate va avanzando a nivel nacional cada semana, escuchá “Diálogos sobre la sociedad, las cosas y las personas” los miércoles a las 22 hs por am 1140 y seguí las noticias actuales sobre nuestra economía.

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