Luján Rosso ofrece una Terapia de Revinculación Alimentaria y Corporal como herramienta de transformación

Historias de emprendedoras: Luján Rosso

En el pintoresco entorno de Tandil, donde la tranquilidad de la vida provincial contrasta con el dinamismo urbano, Luján Rosso está rompiendo moldes. La licenciada en nutrición, oriunda de Necochea, ha llevado su enfoque innovador a una ciudad donde la tradición y la modernidad se entrelazan. TRAC, es su propuesta, disruptiva está cambiando la forma en que las personas entienden y se relacionan con la alimentación.

Un comienzo con sabor a revolución

La trayectoria de Luján Rosso en el mundo de la salud comenzó de manera poco convencional. Antes de convertirse en nutricionista, estudió cocina, una decisión que le permitió explorar su pasión por la alimentación desde una perspectiva diferente. “Mi intención era usar mi título de chef para financiar mis estudios de nutrición, ya que era una carrera más larga y requería mudarme a otro lugar”, recuerda Rosso. Decidió trasladarse a Tandil, donde su hermana ya estudiaba, eligiendo este camino por encima de otros lugares más grandes como Mar del Plata o Buenos Aires.

Durante su formación como chef, Luján conoció el desencanto, por la distancia entre las técnicas culinarias que aprendía y los verdaderos beneficios nutricionales de los alimentos. “Me daba pena cómo las técnicas de cocción que aprendíamos desnaturalizaban tanto los componentes activos de los alimentos. Sentía que estábamos más enfocados en el placer visual y en estimular el paladar que en mantener el valor nutricional del ingrediente”, comenta.

Un proyecto con propósito

Tras graduarse como chef, Rosso se mudó a El Calafate, donde trabajó en temporadas para ahorrar dinero y financiar sus estudios de nutrición. En paralelo, emprendió un proyecto innovador: la elaboración y venta de milanesas de soja. “Me llenaba de orgullo trabajar con soja orgánica certificada, proveniente de un proyecto de agroecología. Esta iniciativa no solo me ayudaba a sostener mis estudios, sino que también me permitía manejar mis horarios y mi tiempo”, dice.

Luján siempre ha sido emprendedora. Desde sus días en Tandil, donde vendía alfajores integrales, hasta su proyecto con las milanesas de soja, ha buscado crear oportunidades que le permitieran ser su propia jefa.

“Mis experiencias como empleada fueron desafiantes. Eso me motivó a buscar una manera de ser independiente y gestionar mi propio tiempo”, explica.

El nacimiento de TRAC

El proyecto TRAC nació de un deseo profundo de integrar sus conocimientos culinarios y nutricionales de manera coherente con sus principios. Luján se dio cuenta de que tanto en su formación como chef como en su carrera en nutrición, había conflictos internos con lo que enseñaban y lo que ella sentía que debía ser.

“Me di cuenta de que la nutrición, como se enseñaba, estaba regida por el capitalismo y el patriarcado, alejándose de la vitalidad y la salud natural. Fue entonces cuando decidí crear TRAC”, señala Rosso.

TRAC, su proyecto personal, no solo representa su visión única sobre la nutrición, sino también una manera de desafiar las normas establecidas. “No propongo dietas tradicionales. Mi enfoque es más holístico, preguntando sobre el consumo y el bienestar general. El objetivo es ofrecer una propuesta que se alinee con mi visión y principios”, explica.

Desafíos y éxitos en Tandil

Adaptarse a un nuevo entorno y construir un proyecto en una ciudad que no era su hogar natal presentó desafíos. “Encontrar un equipo de trabajo y colegas afines fue un proceso lento y difícil. Sin embargo, todo se fue dando de manera mágica y oportuna”, recuerda. Luján destaca el apoyo de Matías Rivero Berti y el espacio Samana, que le permitió desarrollar y expandir TRAC en un ambiente que entendía y respaldaba su propuesta.

Hoy, TRAC no solo es una realidad tangible para Luján, sino que también está comenzando a ayudar a muchas personas. “Poder materializar y ponerle un valor económico a mi formación y experiencia ha sido un proceso de maduración. Ahora siento que TRAC está en su mejor momento, y tengo la intención de expandirlo más allá de Tandil, aprovechando su formato virtual para llegar a más personas”, afirma con entusiasmo.

La historia de Luján Rosso es un testimonio inspirador de cómo la pasión, la perseverancia y una visión clara pueden transformar una profesión. Desde sus inicios en la cocina hasta su innovador enfoque en la nutrición, Rosso ha demostrado que es posible combinar el conocimiento con un profundo compromiso personal.

Con TRAC, no solo está cambiando la forma en que las personas se alimentan, sino también ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo se puede vivir y trabajar en armonía con nuestros valores y principios, conectando saberes y aprendizajes con nuestra esencia, y en coherencia con lo que deseamos, pensamos, sentimos y trasladamos al hacer.

Camila Veloz